El viernes hicimos una CARRERA DE CARACOLES. Primero entre la mamá caracol y el papá caracol, después entre éstos y el caracol Adrián, y por último entre todos los caracoles juntos. Preguntadle a l@s niñ@s quién fue el caracol ganador.
Por cierto... una triste anécdota a contar: Uno de los caracoles pequeñitos de nuestra caracolera, concretamente el llamado número 3, ha sufrido un gravísimo accidente. La suela de las zapatillas de Pablo ha ido a parar (con todo Pablo incluido) a su concha. Las consecuencias de este pisotón no ha sido otra que un caracol estrujadísimo. D.E.P.
ohhhhh pobre caracolito!!!! descanse en PAZ
ResponderEliminarLos caracoles son bonba.Pero el accidente de Pablo a sido grabisimo,lo hecharemos de menos.
ResponderEliminarAquí, recuperándome de la pérdida...
ResponderEliminarEs duro Chema, pero hay que ser fuertes... la vida sigue.
ResponderEliminarPues si que hemos estado entretenidas mi hermana y yo este fin de semana, bueno mama también.Sabes una cosa seño ayer duchamos a los caracoles¡si de verdad! lo pusimos en mi terraza cuando lluvia, porque Lucia decía que a los caracoles le gustaba la lluvia¡pues si que le gustaban no dejaban de correr!a sido muy divertido cuidarlos.un beso
ResponderEliminarjajaj que gracia. Con el agua de la lluvia han estado en su salsa. Me alegro que os haya gustado cuidarlos. Hasta mañana, descansad. (Aunque supongo que a estas horas ya lo estaréis).
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